Un buen branding asegura que tu marca tenga una propuesta de valor clara, definida, atractiva, basada en lo que mejor haces y en las necesidades de tu cliente objetivo. Si logras comunicar tu marca correctamente tendrás muchas más posibilidades de penetrar a tu nicho de mercado y generar las ventas que necesitas.

Para vender no se trata solo de tener un buen producto o un precio competitivo. También se trata de comunicar de manera adecuada lo que tu marca puede hacer por sus clientes, a través de una propuesta o discurso de venta atractivo, convincente y que conecte con ellos; esto lo logras teniendo un buen branding.

Tu logo es la representación gráfica de tu branding, sin embargo, este involucra mucha más cosas. El branding se tiene una porción interna o conceptual, relacionada con la identidad, propuesta de valor y atributos diferenciales de la marca; la porción externa o visual, tiene que ver con cómo se ve y se siente la marca, lo que abarca desde su logo, tipografía y colores, hasta sus materiales publicitarios e impresos.

El branding es el proceso de construcción de una marca, lo que incluye crearle el nombre, identidad visual, definir su misión, objetivos y personalidad, entre otros aspectos.

Por su parte, el marketing consiste en un conjunto de actividades dentro de las cuales se encuentran el branding, desarrollo de productos, comunicaciones, estrategias de precio, ventas, selección de canales de distribución y publicidad.

El branding es el proceso de construcción de una marca, lo que incluye crearle el nombre, identidad visual, definir su misión, objetivos y personalidad, entre otros aspectos.

Lo cierto es que puedes emprender o construir un negocio promocionando productos o servicios en base a atributos como el aspecto, calidad o el precio, sin embargo, cuando construyes un negocio con marca las personas compran más que un producto, compran experiencias, valores compartidos, confianza, y por ende lograr un alto nivel de fidelización.